Un
tipo está en la fila del supermercado, cuando una
rubia
escultural
le
saluda agitando la mano, y le lanza una de aquellas
sonrisas estremecedoras.
El tipo mira hacia
los lados, hasta que se convence que
es
con
él.
Decidido,
deja la fila y se acerca a la bella
mujer.
Suavemente
le
dice:
-Disculpe...
¿nos conocemos?
Ella le responde con una sonrisa
encantadora:
-Pues...
tal vez yo esté equivocada, pero me parece
que
usted
es el
padre
de uno de mis niños.
El tipo se queda
boquiabierto, mientras su memoria trabaja
gran
velocidad,
intentando recordar los detalles de la única
vez
que
le
fue
infiel a su esposa. Extrañado le dice:
-¡Ohh! no
me diga que usted es aquella stripper que en
la
despedida
de
soltero de mi amigo, yo me la comí encima de la mesa
de
billar,
en
medio
de aquella tremenda orgía, completamente
borracho,
mientras
una de
sus
amigas me flagelaba comiéndome los huevos y
metiéndome
un
pepino por el culo.
-Bueno...
no exactamente, responde ella
visiblemente
avergonzada.
Yo
soy la nueva profesora de su hijo...
P.D.
("Antes
de poner la lengua en movimiento, ponga el cerebro en
funcionamiento....”)
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