Funcionarios

ESTIMADO CIUDADANO:
Si tu concepto de FUNCIONARIO es el de "vago/enchufado que vive a costa de mis impuestos" y SE ALEGRA de la congelaciones de sueldo, recortes estatales y de los nuevos recortes de sueldo de los gobiernos autonómicos a los funcionarios, déjeme recordarle que, entre otras cosas:
SI ESTA ENFERMO y necesita asistencia (más le vale que no, porque tal y como están las cosas o es rico o se muere) le atenderá un funcionario
SI TIENE que renovar o gestionar cualquier documento público (por el que tendrá que pagar tasas a partir de la nueva LPG), le atenderá un funcionario

SI TIENE HIJOS en edad escolar, tiene que gestionar las matrículas y las becas (cada vez más difíciles) y, que les eduquen y les cuiden, lo hará un funcionario
SI NECESITA solicitar una subvención, o una ayuda, o una pensión, o una prestación de desempleo o de cualquier otro tipo, lo hará un funcionario
SI NECESITA una licencia, un permiso o cualquier otra autorización, lo hará un funcionario
SI NECESITA seguridad o protección frente a delitos o ataques personales, le atenderá un funcionario
SI NECESITA que le gestionen su demanda o su denuncia, y busca justicia, le atenderá un funcionario
SI POR DESGRACIA sufre un  incendio o inundación en su vivienda, o cualquier problema que requiera ayuda urgente, le atenderá un funcionario
Además ha de considerar que un funcionario no ha conseguido su puesto de trabajo fijo "a dedo", sino que previamente ha tenido que estudiar para obtener una titulación, después superar unas pruebas de acceso que le ha costado muchas horas de estudio (inclusive años) y sacrificio para muchos tener salarios mileuristas, y que nuestra única ventaja es tener un trabajo estable (hasta un nuevo "decretazo" probablemente).
Como el resto de los ciudadanos ese funcionario TAMBIEN PAGA hipotecas o alquileres, gas, luz, gasolina y demás impuestos que nos tocan a todos, si a ese funcionario le recortan el sueldo, para ajustarse a su nueva situación económica, es probable que entre otras cosas:
DEJE de tomarse el cortado o desayunar en la cafetería donde puede trabajar usted o algún familiar, amigo, vecino o conocido suyo.
DEJE de comprar ropa, zapatos, juguetes, etc. de la tienda donde puede trabajar usted o algún familiar, amigo, vecino o conocido suyo.
DEJE pendiente para algún año más, cambiar la pintura o cualquier reparación en la casa que no sea urgente, y que posiblemente sería realizada por la empresa de usted o algún familiar, amigo, vecino o conocido suyo.
DEJE de salir los domingos a comer con su familia en el restaurante donde puede trabajar usted o algún familiar, amigo, vecino o conocido suyo.
DEJE de viajar en la compañía aérea o marítima donde puede trabajar usted o algún familiar, amigo, vecino o conocido suyo.
DEJE de reservar el fin de semana en el hotel o casa rural donde puede trabajar usted o algún familiar, amigo, vecino o conocido suyo.
DEJE de gastar más de lo estrictamente necesario en: Alcampo; Carrefour; Mercadona; El Corte Inglés; Eroski; Leroy Merlin; Decathlon... etc. donde puede trabajar usted o algún familiar, amigo, vecino o conocido suyo.
Y que en consecuencia, ante la bajada de ingresos de estos negocios, el empresario tenga que despedirle a usted o a algún familiar, amigo, vecino o conocido suyo, con una indemnización infame gracias a la nueva reforma laboral, o si usted es el empresario con el tiempo posiblemente se vea obligado a cerrar.

Créame estimado ciudadano, que YO NO ME ALEGRARÉ cuando eso suceda, intentaré seguirle atendiendo con la mayor calidad que pueda en el servicio público que usted demanda y que yo también pago con mis impuestos.

 

Tal como a Vd., todos mis derechos, aquellos por los que se luchó en el último siglo y que costó más de una vida, han sido recortados o eliminados, ello por el bien y seguridad de los “mercados”. Seguiremos soportando más que estoicamente digamos que “inocentemente” todos los recortes que afectará exclusivamente a la clase trabajadora. No tendremos posibilidad de progresar pero ¿y nuestros hijos y nietos, quedarán como hasta hace 30 años conminados a formar la “masa obrera”.

 

Se nos congeló el salario como a muchos trabajadores pero, además se nos redujo, se nos suprime paga extraordinaria. Todo ello para abonar una deuda que los trabajadores no hemos producido. ¿Por cierto, nos hemos preguntado quienes son los responsables de semejante deuda y por tanto de tanto despido, desahucio, etc. y si se responsabilizan y pagan algo?

Y lo que es más importante, déjeme recordarle que los banqueros, políticos, presidentes, ministros, consejeros, directores generales (que deberían ser funcionarios), personal de confianza, asesores y demás altos cargos de este país y de las comunidades autónomas: NO SON FUNCIONARIOS.