Había un terrible incendio en un edificio .
La gente que estaba en los pisos inferiores fue subiendo, desesperada, a la azotea.
En medio del estupor general aparece un gallego en la acera y comienza a gritar:
" ¡¡¡ Arrojaos, arrojaos que yo os atajo !!!"
Todos pensaron que estaba loco.
Pero luego de unos minutos y viendo que el "infierno" se aproximaba, para todo perdido, uno de ellos se arrojó al vacío...
El gallego realmente lo ataja con gran destreza y éste sale caminando como si nada.
Entonces, viendo que el sistema funcionaba, comenzaron a arrojarse los demás, uno por uno.
Luego de unos cuantos, se arroja un negro de Nigeria.
El gallego se queda mirando mientras cae, lo esquiva y el negro se hace mierda contra el piso.
El gallego sin mirar siquiera al piso, se dirige hacia arriba y les grita:
" ¡¡ No perdáis tiempo con los quemados !!!
...
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